sábado, 4 de octubre de 2008

Liderazgo global para otro mundo

La asamblea plenaria de la ONU convocada y abierta el 23 de Septiembre, para tratar el tema de la muerte por hambre de 925 mil seres humanos en el mundo y el cumplimiento de los objetivos del milenio, se ha visto desplazada hacia la crisis financiera internacional, cuyo epicentro se encuentra en el sistema financiero de EE.UU., al que ya se le ha inyectado por el conjunto de Bancos Centrales 900.000 millones de dólares y se añadirán otros 700.000 millones del plan propuesto por Bush el pasado jueves 18 de Septiembre y acordado por los dos partidos mayoritarios en la tarde del 25 de Septiembre.

En total, 1,6 veces el PIB de España de 2007 ¿No se le podían añadir 35.000 millones de dólares más, sólo un 2,18 % del 1,6 billón de dólares, y acabar con el hambre en el mundo? Si, has leído bien. La ONU tiene valorado que con ese 2,18 % de lo que ya se ha dado más lo que se va a añadir parar salvar a los 1.175 financieros que pertenecen a los Consejos de Administración de los Bancos de Inversión y Sociedades de capital riesgo se acabaría con el hambre en el mundo, y llegando hasta los 50.000 millones de dólares se tendría financiación para todos los objetivos del milenio. Se decía que no había dinero y hemos constatado que se trataba de una nueva mentira, lo que no había era voluntad política para acabar con el hambre, porque cuando no la hay los pueblos exigen a continuación cultura y libertad.

En su discurso Sarkozy, el Presidente francés, ha pedido un liderazgo global para enfrentar las diversas crisis sistémicas a las que se enfrenta el agonizante sistema capitalista. ¿Liderazgo global para qué? ¿Tenemos un plan de futuro hacia donde queremos caminar? ¿Sabemos cuál es la plataforma necesaria desde la que la humanidad pueda avanzar recuperando el equilibrio y la armonía entre la naturaleza, sociedad e individuo? ¿Tenemos una visión global que relacione las diferentes crisis que padecemos y sus vínculos donde todos tengan su espacio, las normas sean claras y comunes, y se nos ofrezca la esperanza posible para actuar con un mínimo de eficacia? Hay que tener un referente hacia donde ir y trabajar para que la ciudadanía visualice la sociedad que se quiere construir.

El economista norteamericano Paul Krugman, del equipo asesor del candidato demócrata Obama, nos advierte del tremendo poder que se pondrá en las manos del ministro de Hacienda Paulson sin control político alguno, y que de este poder discrecional dependerá quién se salva y gana en la crisis y quién desaparecerá en ella. El conflicto abierto entre los militaristas que gastan y amplían el déficit y los financieros encabezados por Goldman Sach ha ido agrandándose en los últimos tiempos, de ahí la advertencia y oposición a este Plan hecho el 25 de Septiembre por George Soros.

En La Voz de Cádiz del 27 de Abril de 2006, en plena euforia de crecimiento económico y especulativo, publiqué una Tribuna de Opinión titulada “Tsunami en la economía internacional” en la que advertía que tres acontecimientos: la crisis de la Organización del Comercio Mundial (OCM) provocada por la emergencia y coordinación de los países del G-20, y sobre todo los emergentes China, India, Rusia y Brasil; el vaciamiento del FMI, provocado por la cancelación de prestamos y la negativa de los países emergentes a aceptar sus imposiciones draconianas y discriminatorias por intereses políticos de la gran superpotencia; y, por último, las tensiones de cotización del valor del dólar que había provocado el proyecto de una moneda nueva, la Unidad de Cuenta Asiática para los países de la ASEAN, China, Japón y Corea del Sur, provocado por la no publicación de los dólares en circulación desde 2005 y la financiación del déficit americano con la emisión de billetes sin respaldo real de la economía americana ni de reservas reales en la Reserva Federal; y concluía diciendo “Hay movimientos telúricos, casi invisibles, silenciosos, poco difundidos pero de efecto duradero. Para cuando se dan a conocer, como con los tsunamis, cualquier defensa es tardía.”

La crisis de las hipotecas subprime que aparece en agosto de 2007 no es sino la ruptura del eslabón de la cadena consumista más endeble, el que menos resistencia opone ante la presión y el estallido del sistema financiero neoliberal, por donde aparece y se visualiza una crisis larvada de fuerzas internas del propio sistema, el epicentro del terremoto.

A la OCM se le han pasado todos los plazos y su fracaso es manifiesto y total. El FMI sigue siendo rechazado por los países emergentes y pobres del mundo que encuentra financiación alternativa sin imposiciones políticas de los propios países emergentes como China, fortaleciéndose el comercio sur-sur, y con él la fortaleza de los países emergentes. El déficit norteamericano ha continuado aumentando en este tiempo, financiado por China (1,7 billones de dólares al 30 de Junio pasado) y el conjunto de países emergentes (4,8 billones), tres veces más que el conjunto de Japón, UE y USA conjuntamente del total de las reservas mundiales de dólares, provocado por los inmensos gastos de la guerra de Irak a los que se añade ahora la operación de salvamento del sistema financiero norteamericano. La reacción airada del Gobierno Alemán hay que entenderla en este contexto. Pero perro que ladra poco muerde. China, India, Rusia, Brasil y el resto de países emergentes no han dicho nada ¡aún!

La propuesta de que el FMI sea el regulador del sistema financiero internacional encontrará el rechazo frontal de los países emergentes. También el rechazo de la ciudadanía mundial consciente que puede volver a ver como surge un nuevo organismo no democrático, opaco y sin control político, no para regular y racionalizar el sistema sino para resucitarlo otorgándole nuevos mecanismos de dominación.

¡Ha llegado el momento! ¡Ya es la hora! Ha terminado el tiempo de los diagnósticos y los debates. Ha llegado la hora de construir el mundo que queremos. El gran desafío de la humanidad es la cohesión social mundial. Y para conseguir esta hay que dejar de crecer sin límites. No es posible ni física ni económicamente. No tiene sentido ni lógica. De esta crisis se saldrá, pero cuando se salga habremos salido también del sistema capitalista porque en él no es posible salida alguna. El nuevo sistema tendrá lo mejor de este y lo mejor de su antítesis, el capitalismo de estado. Y no deberá tener lo peor de ninguno de los dos. El año 2009 será un año de cambios e indecisiones. 2010 será el año de las soledades y angustias, de la inestabilidad de los procesos. 2011 será el año del cansancio y del agotamiento de fuerzas. 2012, por fin, será el año del nacimiento de un nuevo mundo, donde se habrá abandonado las antiguas instituciones y surgirán las nuevas, como surge la mariposa del seno de la antigua oruga.

Fernando Moreno Bernal - ATTAC Cádiz

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